© AFP
Los cinco acusados por los atentados del 11 de septiembre de
2001 fueron sometidos a duras técnicas de interrogatorio consideradas
como torturas durante su detención secreta, objeto de controversia que
estará presente en el juicio que se inicia este sábado en Guantánamo.
Jaled Cheij Mohamed “era uno de los detenidos más duros” y “no habría
hablado” sin nuestras “rigurosas” técnicas, dijo el exjefe de la
Agencia Central de Inteligencia (CIA), José Rodríguez. “
No habríamos hecho lo que hicimos si no fuera por buenas razones“, agregó.
Las primeras confesiones del kuwaití, quien se autoproclamó cerebro
de los atentados del 11 de septiembre, fueron obtenidas bajo tortura,
tras
183 simulaciones de ahogamiento y siete días y medio seguidos de privación de sueño en una prisión secreta de la CIA, de
acuerdo a un informe de inteligencia. “No tenía miedo de morir, perdió
22 kilos, las manipulaciones alimentarias fueron parte de las técnicas”,
confió Rodríguez a una cadena de televisión.
Capturado el 1 de marzo de 2003, Jaled Cheij Mohamed estuvo
prisionero en secreto hasta su transferencia a Guantánamo en septiembre
de 2006. “El programa buscaba instalar una sensación de desesperación en
el detenido para que él mismo llegara a la conclusión de que sería
mejor cooperar”, agregó el ex jefe de la CIA.
“
Los cinco fueron torturados de manera diferente: manipulación del ambiente, privación de sueño, temperaturas extremas“,
dijo por su lado Anthony Romero, director de la Unión estadounidense
por las Libertades Civiles (ACLU). “Es imposible que se haga justicia
cuando un acusasdo sufrió simulación de ahogamiento”, dijo.
Los observadores reconocen que el asunto será puesto sobre la mesa.
“Cuando está en juego la pena de muerte, la defensa tiene el derecho a
utilizar todos los elementos que demuestren que (los acusados) tienen
derecho a vivir, y ello incluye la tortura”, subrayó Adam Thurschwell,
experto en pena de muerte que participa en el equipo de la defensa.
James Connell, abogado de uno de los cinco acusados, ya indicó que
recurrirá a “testimonios para comprender qué es lo que ocurría en las
prisiones secretas”.
En contra de la tortura
Una de las reglas de los tribunales militares de excepción “
prohíbe utilizar elementos de prueba obtenidos bajo tortura, pero hay excepciones, es a discreción del juez“, explicó el analista David Rivkin.
“Ninguna declaración obtenida bajo coacción puede ser utilizada” ante
una comisión militar, afirmó el actual fiscal jefe de Guantánamo,
general Mark Martins.
La fiscalía necesita declaraciones obtenidas legalmente, lo que hará a
través del testimonio de Majid Khan, un ex acólito de Jaled Cheij
Mohamed que aceptó cooperar a cambio de una reducción de pena.
“Si tienen otros medios de proporcionar pruebas, eso será suficiente
para declararlos culpables”, dijo el almirante Donald Guter, ex juez
militar representante de Human Rights First.
Kenneth Roth, director de Human Rights Watch, deploró que
el
gobierno de Barack Obama se haya “negado a investigar los abusos
cometidos” por la administración de su antecesor George W. Bush. “
En
la guerra contra el terrorismo, la justicia no es nuestro principal
objetivo, nuestro cometido es impedir que vuelvan a actuar“, dijo Marc Thiessen, exfuncionario del gobierno de Bush.
Jaled Cheij Mohamed “tenía varias conspiraciones en marcha, nosotros
debíamos tener la información y no había otros medios”, agregó.
“Obtuvimos mucha información que no habríamos obtenido si hubiera tenido
un abogado”.
“La tortura nunca es justificable”, dijo Romero, por lo que este
juicio debe juzgar “los crímenes del 11 de septiembre pero también
los delitos inexcusables del gobierno estadounidense, que utilizó la tortura al más alto nivel“.
http://es.sott.net/articles/show/13417-Tecnicas-de-interrogacion-utilizadas-con-los-acusados-de-los-atentados-del-11-S-causan-polemica-en-EE-UU-